28 de mayo de 2014

Alta, Eterea

Alta, Eterea

Despoblando el tiempo andas
trazando con tu soplo el camino

puedes entonces, hacerlo todo nada
despertarme de este sueño impío

cúbreme de algas marinas,
moldéame soy fango
llévame a la muerte matinal de tu regazo

fuego, verdad, luz,

en generosa levedad cayendo como el humo
a otros cielos más altos

27 de mayo de 2014

Circunpolar

Tu, que no la has visto 
erguida y de cabellera al viento, 
porque hace remolinos cuando su cuerpo anda 
apenas pespunteando la tierra,
te deja como un ave sin rumbo, 
perdido, que se aleja 
y hace del cielo un jirón, 
cortándolo con un roce magistral de bisturí aéreo

Que no has buscado su figura por todas las ciudades del mundo, 
en estatuas, fuentes y glorietas, 
en los paseos mas floridos, 
en las tardes anaranjadas 
cuando se ahogan en un oscuro mar de estrellas,
con todas las memorias y cuadernos de viaje

Jamás he visto un cuerpo más bello
que aquel en el que se deja ser ella misma, 
con toda su persona cuando la tierra gira 
por cada paso que da, 

Ni sabes lo que es
andar los amaneceres del mundo, 
con el pretexto de encontrarle 
a ella aparecer entre las montañas 
desvelando al invierno, 
ni has navegado incomprensibles mareas, 
para encontrar un refugio en la misma tormenta.

Pues cada quien guarda un cofre
en algún lugar de ésta vida,
lleno de preguntas y miedos secretos 
que impacientarían a cualquiera.

Nunca sabrás entonces amar una tregua,
inventar nuevas reglas, 
romper galaxias enteras con un verso blanco, 
y andar por el mundo repartiendo licencias, 
porque tenemos un trato, 
es como la niebla, el viento, la lluvia,
nos llega lentamente, y como un golpe helado

Pero mira que esto tampoco es la guerra, 
que nadie quedó devastado por la autodestrucción, 
solo hacen falta unos pasos al frente, 
un par de tragos de tiempo, 
una resaca majestosa de besos para entenderlo
y amanecer con todas las horas impregnadas en la piel,
descubrir que uno es más pesado de lo que cree, 
o que a la mañana siguiente 
uno vuela a tropezones por la orilla de un desfiladero 
con todas las incógnitas del mundo y un buen sabor de boca, 
por que todo es principio,
y siempre hay una nueva forma de conquistar el mundo, 
de subir más allá de tus propias cimas 
y negarse a tocar el suelo 
como una forma de alcanzar el horizonte.